Liderazgo femenino en las organizaciones

En Coca-Cola FEMSA creemos firmemente en la inclusión como una parte primordial del negocio, pues estamos seguros de que todos nuestros colaboradores tienen grandes ideas que pueden aportar a nuestra compañía. Gracias a nuestros esfuerzos por generar un ambiente laboral equitativo, logramos ser parte del Gender Equality Index de Bloomberg en 2023 y años anteriores a éste.

Aunque muchas empresas, al igual que nosotros, buscan generar un espacio de trabajo apto para el crecimiento profesional de hombres y mujeres, aún existe una gran brecha en el mundo laboral: según cifras del Global Gender Gap Report solo un 36,9% de mujeres trabajadoras ocupan cargos directivos.

Es fundamental que demos visibilidad al liderazgo femenino y su importancia en las organizaciones, pues además de permitirnos avanzar como sociedad, uno de los objetivos de desarrollo sostenible trazados para 2030 es la igualdad de género, y debemos centrar nuestros esfuerzos en su consecución.

¿Qué es el liderazgo femenino?

El liderazgo femenino hace referencia a las mujeres ejerciendo cargos de poder en donde puedan tomar decisiones, implementar estrategias, dirigir equipos y hacer visibles sus habilidades dentro de las organizaciones. Aunque esta cualidad es independiente del género, se hace más visible en el caso de las mujeres debido a la brecha laboral que siempre ha existido.

De hecho, en 1978, la escritora Marilyn Loden acuñó el término ‘’techo de cristal’’ que hace referencia a esos obstáculos sociales y culturales que enfrentan las mujeres al intentar escalar en su carrera profesional. Loden también señaló que las mujeres de la época se veían en la necesidad de ejercer un estilo de liderazgo masculinizado para encajar en el sistema dominante.

Características del liderazgo femenino

Según Marilyn Loden y las escritoras Sally Helgesen y Helen Fisher, el liderazgo femenino tiene un enfoque diferente al masculino y se centra en cinco aspectos:

Trabajo en equipo: Diferentes organizaciones con mujeres al mando han descubierto que el trabajo en equipo se da de forma más natural gracias a que las mujeres tienden a ser más colaborativas, generando cohesión y eficacia en el grupo.

Empatía: Las mujeres en posición de poder, además de tener en cuenta la trayectoría profesional de sus colaboradores, observan el lado humano y emocional de las personas permitiendo que la sensación de bienestar dentro de la empresa aumente.

Mejor comunicación: La cercanía y empatía permiten que los colaboradores se puedan comunicar mejor entre ellos y resulevan problemas de forma más efectiva, además de aumentar su motivación y, por lo tanto, su productividad.

Inclusividad: Permiten que cada integrante del equipo se sienta parte del grupo al promover la equidad y la participación. A largo plazo esto permite que los colaboradores a su cargo tengan oportunidad de crecimiento y desarrollo.
Mejor capacidad para delegar: Las mujeres en altos cargos tienen una tendencia a delegar labores y responsabilidades, permitiendo la participación de otros colaboradores y haciendo un uso óptimo del tiempo y los recursos.

Beneficios del liderazgo femenino

Según el estudio Women in Business and Management: The business case for change, realizado en el 2019, las empresas que trabajan por tener un equipo de trabajo equitativo, en el cual las mujeres tengan posiciones de poder, han tenido grandes beneficios dentro de los cuales podemos destacar:

Las empresas de este estudio aseguran que la presencia de una mujer en cargos directivos ha aumentado su utilidad entre un 5% y 20%.
Gracias a la representación femenina en posiciones de poder, estas empresas han visto que su reputación e imagen exterior ha mejorado considerablemente.
Como efecto de las habilidades blandas de las mujeres, estas empresas han observado que atraen y retienen talento de una forma más efectiva.

¿Cómo promover el liderazgo femenino en una empresa?

Fomentar el desarrollo profesional de las mujeres no solo es una cuestión de igualdad y ética, gracias a los beneficios que ha mostrado tener una mujer al mando, se ha convertido en un tema de evolución para empresas que quieran ser exitosas en un mercado global que demanda las habilidades femeninas.

Dentro de las acciones que puede desarrollar una empresa con el objetivo de ser más equitativa e impulsar la vida profesional de sus colaboradoras podemos encontrar, en primer lugar, la creación de una cultura inclusiva y diversa que permita dar igualdad de oportunidades en los equipos de trabajo.

Adicionalmente, es importante que al crear esta cultura se hable abiertamente sobre la igualdad de género, pues al tratar este tema de forma pública, se pueden conocer los datos de diversidad dentro de una compañía y de esta manera promover la igualdad de oportunidades.

Uno de los mayores desafíos para el liderazgo femenino es el estereotipo que se tiene sobre los roles de género, pues culturalmente tenemos ciertos sesgos inconscientes que dificultan el tema; es importante que se invierta en educación sobre igualdad de género para borrar estos paradigmas dentro de las empresas.

Finalmente, es crucial que en el proceso se involucren hombres y mujeres por igual, pues ambos deben tener información sobre los valores de igualdad y cómo pueden contribuir al crecimiento de la compañía. El cambio hacía la igualdad de género es un tema que debe impactar y ser entendido por cada colaborador.

Aunque hoy en día solo el 8% de las empresas del Fortune 500 tienen a una mujer como CEO, cada año se ve un crecimiento de mujeres en posiciones de poder, haciendo que la lucha por la igualdad de género avance poco a poco en pro de la equidad.