¿Cómo reducir la huella de carbono en la vida cotidiana?
Montar en bus, comprar productos importados e incluso darse una ducha larga son situaciones cotidianas, pero ¿sabías que éstas tienen un efecto en el planeta? El hecho de estar vivos hace que cada individuo en el planeta genere un impacto en su entorno, pues cada una de las actividades que realizamos deja una marca en el medio ambiente.
Esta ‘’marca’’ es conocida como huella de carbono, y puede ser positiva o negativa, según el estilo de vida de cada persona.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un concepto que mide los efectos de las actividades de una persona, y te preguntarás ¿qué impacto tienen? Cuando consumes bienes o servicios, estos deben ser producidos; y para fabricarlos se utilizan recursos naturales, y de igual forma, se generan residuos.
Esto causa que los gases de efecto invernadero se incrementen en la atmósfera al emitir carbono en los diferentes procesos de producción, distribución, uso y desecho que generan actividades como transportarse o comprar una camiseta.
Por ejemplo, al hablar de transporte, un viaje en tren genera 14 gr de carbono por kilómetro, uno en carro 104 gr y un viaje en avión genera 285 gr. De hecho, según la Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático (CMNUCC), las actividades que más contribuyen al aumento de la huella de carbono son la elección de los medios de transporte, el consumo de energía y los hábitos de consumo.
¿Cómo puedes reducir tu huella de carbono?
De acuerdo con las estimaciones de la CMNUCC, una persona emite aproximadamente 9,34 toneladas de CO2 al año, y de acuerdo con la ONU, la población mundial podría llegar a 9.700 millones de personas en 2050; estas cifras generan una gran preocupación, pues con el incremento de la población se utilizan más recursos y se generan más emisiones.
Cuando las emisiones de CO2 aumentan tienen consecuencias como el aceleramiento del cambio climático, que tiene efectos devastadores en el planeta. Debido a esto es importante empezar a actuar desde las acciones más cotidianas, que en efecto, son las que más impacto tienen.
Pero ¿cómo reducir tu huella de carbono? Te explicamos qué puedes hacer para generar un impacto positivo en el planeta desde diferentes ámbitos:
Alimentación
Como seres humanos necesitamos alimentarnos, pero al hacerlo consumimos bastantes recursos y generamos un impacto en el planeta; por esta razón una alimentación consciente del medio ambiente puede generar un cambio positivo.
Algunas de las cosas que puedes hacer son:
- Limita el consumo de carne, en especial de res, pues la industria vacuna es una de las que más generan emisiones de CO2.
- Intenta consumir productos locales, pues además de apoyar la economía de tu entorno, promueves prácticas sostenibles dentro de la cadena de valor de cada producto.
Transporte
En la medida de lo posible, es recomendable que elijas medios de transporte colectivo o de emisión cero, frente al uso del automóvil. Si puedes llegar a un destino en bicicleta o caminando, intenta hacerlo, pues dejar de usar tu carro reduce las emisiones de CO2 al planeta.
Consumo de energía y agua
Una de las formas más efectivas de reducir la huella de carbono personal es tomar medidas para reducir el consumo de energía y agua. Acciones tan sencillas como apagar la luz cuando no se está en una habitación, desconectar aparatos electrónicos cuando no estén en uso o usar bombillos LED te ayudan a disminuir el consumo energético. Por otro lado, debes tener en cuenta la importancia del cuidado del agua, pues es el recurso más valioso de la humanidad: al usarla sé consciente de su vitalidad y cierra la llave mientras lavas los platos o tus dientes, date duchas más cortas y lava tu ropa cuando tengas una carga suficiente.
Hábitos de consumo
¿Te has preguntado cuánta agua se utiliza para producir unos jeans? o ¿qué sucede con la ropa que dejas de usar y botas? Tus hábitos de consumo generan un gran impacto en el planeta, pues para fabricar cada producto se utiliza una gran cantidad de recursos.
Puedes empezar por comprar sólo aquellos productos que realmente necesitas y sabes que les darás una vida útil larga. Además, puedes empezar a intercambiar ropa o comprar artículos de segunda mano.
Para llevar un estilo de vida sostenible y amigable con el planeta no necesitas realizar grandes cambios en tu día a día: con hacer pequeños ajustes en las acciones más cotidianas, estás contribuyendo a la disminución de tu huella de carbono personal, y por lo tanto, a la mitigación del cambio climático y el cuidado del planeta.