Historias de orgullo: Juan Solórzano y su himno llanero en Venezuela.
El himno llanero de la botella retornable de 1.25 litros en Venezuela
Juan Solórzano nunca imaginó que terminaría componiendo lo que se consideraría el himno de la botella 1.25 litros retornable de Coca-Cola FEMSA Venezuela.
Tampoco soñó con que su canción se escucharía en todas las estaciones de radio San Fernando de Apure, su ciudad natal, y que sería conocido por todos los colaboradores de la Compañía.Cualquiera que escuche la canción pensaría que Juan tiene toda su vida trabajando en la industria musical. En realidad, siempre ha sido parte de su familia. Su cara se ilumina cuando recuerda aquellos años en los que aprendió tocar el cuatro con sus tíos mientras su mamá cantaba en el fondo. Todos tocan, todos cantan. Escuchando aprendió a hacer música.
Desde que ingresó a trabajar en Coca-Cola FEMSA hace 16 años estuvo inmerso en la cultura de la compañía. Sintiendo pasión por su trabajo y por la vida que ahí construyó. Es su segunda familia.
En agosto de 2019, la compañía inició el lanzamiento del producto 1,25 litros retornable en cada una de las unidades operativas, empezando por Maracaibo, al oriente del país. Como prevendedor del estado Apure, Juan esperaba con ansias la llegada de esta nueva presentación a su localidad.
Entonces su supervisor, que ya había presenciado el lanzamiento de la botella en otras zonas del país, y que conocía el talento de Juan, se acercó a él y le pidió trabajar para hacer el lanzamiento en San Fernando de Apure, pero con idiosincrasia llanera. Sin dudarlo un segundo, Juan aceptó.
La canción nació de la pasión y compromiso que Juan pone en todo lo que hace. Cuando comenzó a escribir no tenían muchos recursos. Para poder grabar convocó a un grupo de músicos que registró el resultado final en un teléfono celular.
Para sorpresa de todos, ese audio llegó a oídos del equipo de Recursos Humanos de Coca-Cola FEMSA Venezuela, que quedó conmovido por el talento de Juan. Así su canción comenzó el camino para hacerse viral entre los colaboradores de la compañía.
El reto más grande llegó cuando le dijeron que debía reducir la pieza de ocho minutos a máximo tres y que además tenía que añadir todas las localidades donde estaba presente la retornable después de su llegada a San Fernando de Apure.
Juan reunió todo el equipo involucrado en el proyecto. Ese mismo día, después de intercambiar un par de ideas, se sintió inspirado y antes de darse cuenta ya había terminado las estrofas faltantes.
Su esposa y sus dos hijas estuvieron con él en todo momento. Lo acompañaron hasta tarde y trabajaron con él para completar la canción.
Juan nunca dudó del compromiso que todo el equipo demostraría para terminar el proyecto; sin embargo, jamás pensó que llegaría tan lejos. Cuando le pidieron ser el protagonista de su video, que se grabaría en el mismísimo llano venezolano, no pudo contener la emoción. Se sentía muy honrado por semejante oportunidad y lo demostró en la producción.
Alquilaron un estudio musical profesional para todo un día de pauta. Sólo les tomó dos horas para estar contentos con el resultado. Todo el proceso se desarrolló sin inconvenientes. El mismo día de rodaje aprovecharon para capturar la mayor cantidad de paisajes apureños. La idea siempre fue homenajear al llano y sus raíces.
De ahí en adelante todo pasó muy deprisa, entre la alegría y el asombro, se hizo público el video en los canales de la compañía: todos los colaboradores recibieron su video por WhatsApp. Estaba en Instagram y Facebook de Coca-Cola FEMSA. Sus clientes, con los que había trabajado por más de 16 años, ahora le pedían fotos y autógrafos.
Con cada acontecimiento, con cada hito, crece su orgullo. En la última semana, la canción de la retornable 1.25 litros llegó a la radio. Un productor local llamó a Juan y le dijo:
“Te hacemos sonar por ti, por tu voz y tu canción. Porque enalteces el llano”.
El compromiso con su trabajo y su talento está ahora más presente que nunca.
Desde entonces, Juan piensa en tomar más en serio su talento musical. La propuesta de su jefe, que terminó convertida en un video musical viral, ayudó a Juan Solórzano a seguir soñando, a seguir componiendo.
Juan es orgullo de KOF Venezuela, uno de los miles de colaboradores que cada día hacen las cosas buenas pasen. Felicidades a Juan y a todo el equipo que hizo posible este proyecto.