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En Coca-Cola FEMSA, doblamos esfuerzos y nos sumamos al Día Internacional Contra el Cambio Climático

A pesar del refinamiento e implementación de nuevas fuentes de energía limpia, en la actualidad impera la quema de combustibles fósiles y hay muchas emisiones de dióxido de carbono que a su vez, constituye al menos dos terceras partes de los gases de efecto invernadero del planeta.

Las consecuencias de esto engloban lo que llamamos constantemente (aunque no siempre con consciencia) “cambio climático”, y sus síntomas son cada vez más evidentes: impactos económicos, migraciones, extinción de flora y fauna y aún está en peligro la supervivencia del ser humano, amenazas y cambios en la producción agrícola, , inundaciones, riesgos en la salud, sistemas meteorológicos cambiantes y extremos, incendios incontrolables debido a largas sequías, aumento de la temperatura en el planeta,  acidificación de los océanos, incremento en el nivel del mar que podrían sumergir regiones enteras, entre muchas otras.

Porque sí, aunque no sea común verlo así, el cambio climático no solo tiene implicaciones ambientales, sino también sociales y económicas. La celebración de los ‘Días Internacionales’ nos dan la oportunidad de sensibilizarnos acerca de temas que interesan a todos: derechos humanos, desarrollo sostenible, medio ambiente o salud. Por un lado, se busca que los gobiernos tomen medidas precautorias o de cuenta atrás y por el otro, se busca que los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen.

Para imaginar un futuro mejor debemos re-evolucionar nuestra cosmovisión de vida y de negocios. Este 24 de octubre, nos unimos a la celebración del Día Internacional Contra el Cambio Climático para poder conservar un planeta que nos permita habitar en condiciones climáticas aceptables, y si queremos llegar ahí, debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Sabemos que no sólo los gobiernos son responsables de tomar acción y que el grueso de la población, aunque es un buen elemento, no genera tantas emisiones como lo hacen algunas industrias. En Coca-Cola FEMSA, sabemos que los costes de inacción son mucho mayores que los de la acción y por ello, cada vez invertimos más en energías renovables y proyectos que ayuden a limpiar el planeta.

Nuestro granito de arena

El marco estratégico de sostenibilidad de Coca-Cola FEMSA se sostiene sobre la lógica de maximizar el impacto positivo de nuestro negocio en sincronía con nuestros objetivos medioambientales en tres áreas estratégicas: Eficiencia energética, economía circular y cuidado del agua; contribuyendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Integramos fuentes de energía y tecnologías limpias para reducir nuestras emisiones GEI, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático. Y así es como para finales de 2021, 85% de la electricidad utilizada en nuestras plantas de embotellado provenía de fuentes de energía limpias. También utilizamos fuentes de energía limpia en las operaciones de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México y Panamá.

“Nuestro objetivo es convertirnos en un referente de la industria de bebidas al reducir nuestras emisiones GEI y colaborar con nuestros grupos de interés para lograr que también ellos reduzcan las propias. Confiamos en que tenemos un camino estratégico, claro y basado en ciencia que contribuirá en la transición hacia una economía baja en carbono” John Santa Maria, Director General de Coca-Cola FEMSA.

De 2015 a 2021, incrementamos nuestra eficiencia energética 1.35 veces. También redujimos el consumo de energía en 44 millones de megajoules al año, para lo que invertimos US$ 16.8 millones en eficiencia energética.

Además, continuamos con el programa de sustitución de flota secundaria en México, Brasil y Colombia, donde tenemos el mayor número de camiones de reparto. Este año, invertimos en 100 nuevos vehículos eléctricos para alcanzar un total de 421.

También sabemos que el agua es un elemento fundamental y cada vez más escaso, por eso el 100% del agua de nuestras operaciones de manufactura se procesa en plantas de tratamiento, garantizando la calidad suficiente para permitir la vida acuática. Además, reabastecimos 109% del agua utilizada, con una razón promedio de 1.41 litros en las operaciones de Brasil, México y Guatemala, ubicadas en zonas de alto estrés hídrico.

La sostenibilidad es el corazón de nuestra empresa y por eso, tenemos el bono verde que en su momento fue el más grande para una empresa de América Latina por un valor de 705 millones de dólares, y fuimos de los primeros certificados bursátiles vinculados a la sostenibilidad en México.

Estamos conscientes de los principales factores que generan un impacto negativo en el medio ambiente y por eso, nunca dejamos de sumar esfuerzos para tener acciones firmes y objetivos claros que se dirijan siempre en pro del bienestar de nuestro planeta, nuestra comunidad y nuestra gente.

En Coca-Cola FEMSA, ¡Celebramos el Día Internacional Contra el Cambio Climático!


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