¿Cómo reducimos la contaminación ambiental en Coca-Cola FEMSA?

En Coca-Cola FEMSA reconocemos que la contaminación ambiental es un problema que puede incrementar amenazas como el cambio climático y la escasez de los recursos de nuestro planeta. Siendo conscientes del impacto que tenemos como empresa, hemos decidido contribuir con un cambio tangible al bienestar del medio ambiente a través de esfuerzos promovidos que reduzcan la contaminación ambiental generada en la operación. 

Es por ello que dentro de nuestra estrategia de sostenibilidad hemos planteado una serie de acciones que nos permiten generar valor económico vinculado al bienestar social y ambiental para lograr este importante objetivo. Conoce a continuación las acciones que llevamos a cabo para reducir activamente la contaminación ambiental en nuestra empresa en pro del desarrollo sostenible.

1) Promovemos la implementación de energías limpias

En materia de eficiencia energética, realizamos nuestro mayor esfuerzo por operar con la integración de fuentes de energía y tecnología limpias y renovables que nos permitan disminuir las emisiones de carbono en nuestras plantas de producción y manufactura.

Para ello, transformamos nuestra operación reemplazando la fuente principal de abastecimiento energético de las plantas por fuentes de energía verdes. Esto lo hemos hecho en plantas de México, Colombia, Brasil, Argentina, Costa Rica, Guatemala y Panamá. Gracias a estas acciones, hemos logrado que, al cierre del año pasado (2021), el 85% de la energía utilizada en nuestras plantas proviniera de energía limpia y renovable.

2) Reducimos nuestra emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) 

Como resultado de nuestro esfuerzo por lograr la eficiencia energética en la cadena de valor, contribuimos a la mitigación de la contaminación atmosférica reduciendo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a un 28% de emisiones de GEI absolutas en nuestras operaciones entre 2015 y 2021. Para el año 2030, nuestro propósito es reducir en un 50% estas emisiones en las operaciones de nuestras plantas. 

Estas acciones y metas nos convirtieron en la tercera compañía en Latinoamérica en obtener la aprobación de Science Based Targets Initiative (SBTi) para hacer parte de su iniciativa gracias a nuestras metas en reducción de emisiones.

Las metas que estamos logrando en este aspecto contribuyen a reducir el impacto que se genera industrialmente en la contaminación atmosférica, pues estos gases están vinculados al debilitamiento de la capa de ozono y, consecuentemente, al calentamiento global, por lo que es importante que las empresas emprendamos acciones para efectuar verdaderamente un cambio. 

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3) Optamos por alternativas sostenibles de movilidad

Nos enfocamos también en la Movilidad Sostenible, por lo que emprendimos la meta de reemplazar nuestra flota de distribución y vehículos de transporte por vehículos eléctricos. De esta manera, seguimos reduciendo las emisiones de CO2 en la cadena de suministro al elegir alternativas al combustible, el cual requiere de recursos no renovables como el petróleo y utiliza grandes cantidades de agua para su extracción y posterior fabricación. Los vehículos eléctricos son, además, más amigables con el medio ambiente y menos contaminantes. 

Hasta el momento, hemos ampliado más del 30% de nuestra flota de vehículos eléctricos, contando con 421 unidades que operan actualmente. Nuestro objetivo para el 2030 es lograr que el 45% de toda nuestra flota de vehículos esté integrada por vehículos eléctricos.

4) Hacemos un uso eficiente del agua

Al ser un recurso indispensable para la industria de bebidas, el agua es la materia prima que utilizamos en mayor medida dentro de nuestra operación, por lo que para nosotros es fundamental tener un uso eficiente de este recurso a través de tres importantes pasos: reabastecer, reducir y reutilizar.

Para ello, hemos establecido metas de eficiencia hídrica para reducir el consumo del agua que utilizamos y suprimir el gasto innecesario. Así, durante los últimos 5 años, hemos logrado una mejora, disminuyendo la razón de uso del agua de nuestra operación y reduciendo el gasto en un 15%, lo cual representa un ahorro de más de 9.500 millones de litros de agua desde el año 2015, nuestro año base de medición.

Nuestra meta de eficiencia hídrica es un esfuerzo constante y con proyección a futuro, por lo que día a día tratamos de optimizar cada uno de los procesos para lograr mejores resultados en los siguientes años.

 5) Retornamos a los ecosistemas el agua de nuestra operación 

Además de ahorrar el agua, para nosotros es importante devolver en buen estado este recurso tan esencial, por lo que en Coca-Cola FEMSA retornamos al medioambiente el 100% del agua que utilizamos en nuestra operación, luego de hacerle un tratamiento en nuestras plantas para así garantizar que su calidad sea la necesaria para albergar la vida acuática y cuidar así nuestra biodiversidad.

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6) Fomentamos una cultura de aprovechamiento de materiales, residuos y reciclaje

Debido a que, en la industria de bebidas, los empaques de nuestros productos son principalmente hechos en plástico, tenemos el compromiso de utilizar eficientemente los materiales de empaque. El insumo que utilizamos en mayor volumen es el PET, un material versátil, ligero y el más reciclado de todos los tipos de plástico.

Además, lideramos una cultura de gestión de residuos en nuestra cadena de valor, impulsando una gestión integral y eficiente del 100% de los residuos postindustriales de nuestra operación, los cuales son reciclados o desechados adecuadamente. Lo anterior, ha permitido que el 46% de nuestras plantas embotelladoras cuenten con el certificado de Zero Waste. 

Nuestra meta para el año 2025 es tener empaques 100% reciclables. 

Lo anterior demuestra que en Coca-Cola FEMSA trabajamos arduamente para que nuestros procesos cumplan con los más altos estándares de calidad y estén alineados con objetivos de desarrollo sostenible para reducir nuestro impacto en la contaminación ambiental.