Coca-Cola FEMSA recibe galardón «Bandera Azul Ecológica» en la categoría Cambio Climático.
Coca-Cola FEMSA recibió el galardón del Programa Bandera Azul Ecológica en la categoría Cambio Climático, por segunda ocasión.
La Bandera Azul Ecológica premia el esfuerzo y trabajo voluntario que busca mejorar las condiciones higiénicas y ambientales para mitigar y adaptarse al cambio climático.
“La estrategia integral de sostenibilidad de la compañía está basada en generar bienestar ambiental en temas de agua, residuos y reciclaje y energía. Estos esfuerzos están alineados con los objetivos del programa Bandera Azul Ecológica, reconocimiento que recibimos con mucho orgullo, pero también con gran responsabilidad y compromiso” Maricel Álvarez, gerente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA.
100% disponibilidad de la información medioambiental.
El equipo de la planta de Calle Blancos recibió dos estrellas blancas por el cumplimiento del 100% de la información solicitada en cuanto a materia ambiental de agua, energía, residuos, compras sostenibles y planes de compensación al medio ambiente, así como también debido a la ejecución de programas de gestión como: Vigilantes del Agua, Planes de Gestión de Riesgo, Planes de Emergencia, ISO-14001 e ISO-50001.
Además, este año la compañía obtuvo también la estrella plateada, por la implementación de la iniciativa de Reciclando Ando, en alianza con Uber. Este proyecto consiste en solicitar enviar material reciclable a centros de acopio de Coca-Cola FEMSA mediante el servicio UBER Flash.
Coca-Cola FEMSA destaca por los objetivos trazados en su estrategia de sostenibilidad, como lo es la meta de regresar a la naturaleza más del 100 % del agua que utiliza en la producción de todas las bebidas de su portafolio.
La empresa continúa propiciando alianzas estratégicas que permiten encontrar nuevas formas de llegar al consumidor y ofrecer soluciones que faciliten el proceso de reciclaje y aumentar la recuperación de PET #1.
Coca-Cola FEMSA también tiene entre los objetivos de sostenibilidad, integrar energías limpias en todas sus operaciones para a reducir la huella de carbono y la disminución sistemática del consumo de energía en las plantas de procesamiento.
Gracias al compromiso de la empresa a nivel global, en el 2020 las plantas de manufactura se abastecieron con un 80% de energía limpia, mientras que en Costa Rica el 100% provino de fuentes renovables.
Actualmente, en Costa Rica se lleva a cabo un proyecto para analizar el gasto e impacto a la huella de carbono mediante la introducción de vehículos eléctricos en las rutas de preventa con miras a realizar un cambio escalonado de la flotilla a partir de estos resultados.